Clasificacion De Materiales En El Laboratorio

La clasificación de materiales en el laboratorio es la forma en que organizamos los objetos que usamos. Esta organización es crucial para mantener el orden, la seguridad y la eficiencia al realizar experimentos y análisis.
¿Por qué Clasificar?
Imaginen un taller mecánico sin herramientas ordenadas. Sería muy difícil encontrar lo que se necesita, ¿verdad? Lo mismo ocurre en un laboratorio. Clasificar ayuda a:
- Encontrar rápidamente los materiales.
- Evitar accidentes al saber dónde está cada cosa.
- Controlar el inventario y evitar que falten elementos.
- Mantener la limpieza y el orden en el espacio de trabajo.
Tipos de Clasificación
Existen varias maneras de clasificar los materiales. Las más comunes son:
1. Por Estado Físico
Separamos los materiales según si son sólidos, líquidos o gases. Un ejemplo: guardamos las sales (sólidas) en frascos, los ácidos (líquidos) en botellas especiales, y los gases en cilindros.
2. Por Peligrosidad
Esta es una clasificación muy importante para la seguridad. Identificamos materiales inflamables (como el alcohol), corrosivos (como el ácido sulfúrico), tóxicos (como el cianuro) y radioactivos. Cada tipo se guarda en contenedores apropiados y con etiquetas de advertencia.
3. Por Uso
Agrupamos los materiales según para qué se utilizan. Por ejemplo: reactivos (sustancias que reaccionan), disolventes (sustancias que disuelven otras), material de vidrio (tubos de ensayo, vasos de precipitado), instrumentos de medición (balanzas, pipetas). Imaginemos tener una sección solo para materiales usados en titulación, o otra para cromatografía.
4. Por Compatibilidad Química
Algunos materiales no se pueden guardar juntos porque pueden reaccionar peligrosamente. Por ejemplo, no se guardan oxidantes cerca de reductores. Es importante consultar las hojas de seguridad de los materiales (MSDS) para conocer sus compatibilidades.
Ejemplos Prácticos
Veamos algunos ejemplos:
- En un botiquín: Separamos las gasas (material de curación) de los medicamentos (fármacos).
- En la cocina: Guardamos los alimentos secos (arroz, pasta) en recipientes, y los líquidos (aceite, vinagre) en botellas.
- En un taller: Organizamos las herramientas por tipo: llaves, destornilladores, alicates.
Conclusión
La clasificación de materiales es una tarea fundamental en cualquier laboratorio. Una buena organización no solo facilita el trabajo, sino que también protege la seguridad de todos. Dedicar tiempo a clasificar y mantener el orden es una inversión en la eficiencia y la seguridad del laboratorio.







