Los centros ceremoniales y sus grandes tesoros, hacen de México la nación con mayor herencia arqueológica en el mundo.
México desborda abundancia cultural por todos los puntos cardinales, su colorido e infinita variedad de opciones para ser admiradas lo hacen destino extraordinario, si se habla de las civilizaciones antiguas de la humanidad es inevitable destacar su primera posición mundial en cuanto a riqueza arqueológica milenaria, la cual posiciona al país como un espacio místico cuyos orígenes se imponen hasta hoy en majestosas construcciones.
En el territorio nacional se cuentan 2 mil zonas arqueológicas que ofrecen su magia a los sentidos del turismo mundial, otras permanecen en exploración y estudios diversos antes de sumarse a la lista del patrimonio nacional, todas ellas muestran el encantador proceso de más de 3 mil años de antigüedad en sus pirámides, tumbas reales, estelas y esculturas.
El Mundo Maya, embajador de inteligencia y sorpresas
Majestuoso es el mejor adjetivo para generalizar la grandeza del Mundo Maya y sus antiguos habitantes inventores del número cero, la ciudad de Chichén Itzá fue recientemente honrada con un importante sitio entre las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno, la construcción ubicada en el estado de Yucatán fue creada entre los años 435 a 456 después de Cristo, emerge airosa entre la selva a 120 kilómetros de la blanca Mérida y a tan sólo 203 del paradisíaco Cancún.
Chichen Itzá no sólo es el afamado Castillo de Kukulkán, lo acompañan el Templo de los Guerreros, Templo del Chac Mool, El Observatorio, el Cenote Sagrado, el Templo de las Mil Columnas, el Tzomplantil, el Akab Dzib, el Templo de los Jaguares, la Casa de las Tortugas y el Juego de Pelota más grande del mundo.
El Castillo presenta cada año uno de los fenómenos astronómicos más impresionantes de la arqueología, durante los equinoccios de primavera y otoño, es decir, 21 de marzo y 22 de septiembre, cuando el sol inicia el descenso, la luz proyecta en las escaleras triángulos perfectos que dan forma al cuerpo de una serpiente, cuya cabeza está finamente labrada en piedra y perfectamente colocada al pie de la pirámide, el reptil sagrado baja a la tierra puntualmente en las fechas mencionadas.
En el Mundo Maya falta el tiempo para recorrer a detalle cada episodio de la historia prehispánica nacional, por ello, conviene conservar las lista de sus ciudades antiguas y el estado donde se encuentran.
Tulum es la única ciudad maya construida frente al mar, junto con Kohunlich y Cobá han dado fama y prestigio al estado de Quintana Roo, mientras Chichen Itzá, Uxmal y Mayapan son símbolos de Yucatán. Palenque, Bonampak y Yaxchilán figuran espléndidos entre la flora de la Selva Lacandona en Chiapas y Calakmul figura entre las bellezas arqueológicas de Campeche.
Centro de México, ciudades imponentes
En el corazón de la Ciudad de México, destacan los restos de la gran Tenochtitlán, sobre la cual se ha construido la capital nacional. En el antiguo Templo Mayor destacan elementos simbólicos de la imagen nacional, entre ellos los restos del Templo de Hitzilopochtli y Tlaloc, la representación pétrea de la Diosa de la Luna Coyolxauhqui y la escultura de un Chac Mool de origen tolteca.
El pasado y presente del vecino Estado de México se engalanan al hablar de Teotihuacán, conocida como la Ciudad de los Dioses, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987, sus principales atractivos son la Pirámide del Sol y de La Luna, cuya construcción inició 100 años antes de Cristo.
La Civilización Tolteca se estableció en la región del estado actual de Hidalgo principalmente, conserva el principal centro ceremonial en la ciudad de Tula, donde la cultura rendía tributo al Dios Quetzalcóatl, en honor de quien erigieron un impresionante templo con pilares monumentales llamados atlantes, columnas de piedra con forma de seres humanos cuya estura es de 4.8 metros, originalmente sostenían el gigantesco techo del monumento. Las esculturas en mención son actualmente el principal atractivo arqueológico heredado por los toltecas.
En el estado de Morelos se cuentan tres destinos primordiales que deben conocerse, Tepoztlán está ubicado en el punto más alto del Cerro del Tepozteco, Xochicalco fue un centro astronómico de gran relevancia en el centro de México, desde donde se realizaron importantes estudios de la bóveda celeste. Cómodamente se puede recorrer estos espacios que permanecen abiertos al turismo, con excelentes guías y escenas propias para recordar.
En Puebla se encuentra el impresionante centro ceremonial de Cholula, donde se localiza su famosa pirámide considerada la más grande del mundo mesoamericano, cuya altitud sobrepasa los 65 metros, mientras en el vecino estado de Tlaxcala destaca la enigmática Cacaxtla y las pinturas rupestres del abrigo rocoso que cuentan más de 6 mil años de existencia
El Golfo de México, cabezas gigantes cerca del mar
Veracruz y Tabasco son las dos entidades que resguardan los tesoros arqueológicos en la región del Golfo de México, escenario histórico de la legendaria Cultura Olmeca, la cual es considera como la cultura madre del país con orígenes en el año 1200 antes de Cristo. Entre sus ciudades destacan El Tajín, San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes, donde se aprecian las simbólicas cabezas gigantes labradas en piedra.
Región Pacífico, imperio de Michoacán y Oaxaca
La cultura purépecha dejó en Michoacán su legado arqueológico más importante, Tzintzuntzan fue la capital del imperio, donde existe el que fuera centro ceremonial principal con sus yácatas, peculiares pirámides circulares con superficie plana, a escasos kilómetros Ihuatzio presenta también un espectáculo semejante en la rivera del Lago de Pátzcuaro.
En Oaxaca florecieron los grandiosos zapotecos y mixtecos, quienes heredaron para el patrimonio del mundo ciudades como Monte Albán y Mitla, la primera cuanta con un juego de pelota de 25 metros de largo y vestigios importantes de lo que fue el culto funerario.
La riqueza mexicana en cuanto a historia y elementos únicos en el mundo, es simplemente incalculable, entre selvas y bosques siguen apareciendo muestras de la grandeza prehispánica, cada día son mayores las sorpresas que esperan a los turistas, quienes al pasear entre la arqueología sentirán la esencia mística y monumental de México.